lunes, 29 de octubre de 2012

Primer


La semana pasada estábamos en la oficina hablando de películas que involucran distintos niveles de realidad o líneas de tiempo alternativas, tipo Memento , Origen  o eXistenZ . Entonces recordé que aún tenía por ver Primer , una película independiente de bajo presupuesto que según mein Mann dejaba en pañales a las que he mencionado antes, al menos en complejidad. Así que ayer decidí verla, aprovechando que con el cambio de horario tenía un par de horas libres.

Decir que Primer  va de viajes en el tiempo es como decir que El Padrino  va de la mafia. Es verdad, pero hay más rollos. Para empezar, el planteamiento de la máquina del tiempo es de lo más original que he visto, porque en lugar de trasladarse sin más a la época que se desee (tipo TARDIS o DeLorean ) lo que hace es invertir la flecha del tiempo de manera local. Es decir, que quien la utilice viajará al pasado, retrocediendo tantas horas como las que pase en su interior. La cosa es un poco más complicada pero en esencia se trata de eso. Y claro, para regresar al futuro hay que utilizar el método habitual que empleamos cada día :)

El caso es que los dos protagonistas dan con el invento por pura casualidad, y cuando se dan cuenta de lo que tienen entre manos deciden utilizarlo para hacerse ricos (¿y quién no lo haría?). Pero claro, el hecho de volver atrás en la misma línea temporal que uno vive normalmente (creando un bucle, por así decirlo) tiene algún que otro riesgo, y además eso de evitar las paradojas acaba siendo más complicado de lo que parecía. Hacia la mitad de la película el espectador se da cuenta de que lo que ha estado viendo hasta ese momento no es necesariamente lo que parece. Eso si tiene suerte y ha estado atento, claro, si no a estas alturas el espectador está más perdido que un pulpo en un garaje. Y para cuando salen los títulos de crédito, lo habitual es tener un interrogante flotando sobre la cabeza, junto con las palabras WTF.

El caso es que Primer  me ha gustado, incluso aunque necesite verla otra vez (o dos) para enterarme de lo que ha pasado. En ese sentido, la película deja a Memento  casi a la altura de un episodio de Barrio Sésamo . Eso sí, si alguien se anima a verla que tenga en cuenta que su presupuesto total fue de 7000 dólares, y eso se nota. Hay quien se queja de que parece un proyecto de estudiantes de secundaria, con algo de razón, aunque eso a mí no me ha molestado especialmente. Salvo en la calidad del sonido, que no es demasiado alta, al menos en la versión original. Entre eso, la jerga tecnológica que emplean los protagonistas y el hecho de que parece que hablan para el cuello de la camisa, los subtítulos son imprescindibles.


sábado, 13 de octubre de 2012

Una de mi madre


Mi madre tiene 71 años, pero la edad no le impide dominar el móvil y mandarme SMS cada vez que quiere contarme algo. Cuando sale de viaje me suele enviar comentarios sobre los sitios que visita, y a diario me pregunta si necesito paños de cocina, o naranjas, o lo que sea que esté de oferta en el súper. El caso es que esta mañana me ha llegado este mensaje:

"Hazme una llamada perdida, que quiero ver si oigo bien el movil ".

Así que he hecho lo que me pedía, la he llamado y lo he dejado sonar un par de veces para darle tiempo a oírlo...

...y me lo ha cogido, claro, para informarme de que sí, lo había oído bien.


Está claro que voy a tener que explicarle en qué consiste una llamada perdida. LOL!


lunes, 1 de octubre de 2012

Esto le va a encantar a mi cuñada


El año pasado mi amigo Víctor me recomendó que viera una miniserie de la BBC llamada Sherlock , basada (está claro) en las aventuras de Sherlock Holmes. Me dijo que se trataba de un versión ambientada en nuestros días en lugar de la época victoriana. Después de una considerable lista de aciertos, a estas alturas me fiaría de Víctor aunque me recomendara un documental titulado "Rennschnecken Zucht ", así que incluí el DVD en mi siguiente pedido a Amazon. Y me enganché de mala manera. Un año y pico después no sólo sigo enganchada, sino que estoy impaciente por ver la tercera temporada, que ni siquiera se ha empezado a rodar aún (snif). Y comparto con mi cuñada Marta (y un montón de fans más) la admiración por Benedict Cumberbatch, pero esa es otra historia (*).

El caso es que hace unas semanas estábamos Marta y yo navegando por ahí cuando vimos una referencia a una supuesta edición Sherlock  del juego Cluedo de toda la vida. En aquel momento pensamos que era un montaje, pero no, lo he encontrado en preventa en Forbidden Planet. Saldrá a la venta el próximo 31 de octubre.

Claro que no se de qué me extraño. Si la serie ha conseguido disparar la venta de las novelas originales de Conan Doyle, era de esperar que tarde o temprano intentarían aprovechar el filón para vender juegos de mesa. Y al menos en este caso la temática es la misma, no como sucede con las ediciones del Monopoly  de James Bond, The HobbitDoctor Who  y Marvel. Sobre todo este último me tiene intrigada. Porque vaya, puedo imaginar un tablero de Monopoly  con localizaciones de películas de Bond o sacadas de la Tierra Media, y reconozco que me atrae la idea de comprar Bad Wolf Bay o una parcelita en Gallifrey. Pero tengo mucha curiosidad por ver el tablero de la edición Marvel. ¿Se podrá comprar el castillo del Doctor Doom?



(*) Sí, sigo resistiendo la tentación de dedicarle una entrada :)