29 de junio

¡Aj! Uno más para la pila de años. Y tantas cosas por aprender, sitios que visitar y libros por leer. 

En realidad no estoy tan cabreada como este bichín. Digamos que hoy soy un "mildly annoyed bird" :)

Today I showed Paula my blog

and she told me the title was... let's just say, NOT what I was thinking about when I chose it.

This was the idea, Paula. You have such a dirty mind. LOL!

Visto en Bruselas...

...hace un par de semanas, en el escaparate de una tienda de productos ortopédicos:

Supongo que les sobraban una bola del mundo, un esqueleto, una peluca rubia y un estetoscopio y decidieron darle algo de "vidilla" a su escaparate. No se puede negar que llamaba la atención :)

De viaje: el Centre Belge de la Bande Dessinée en Bruselas

Hace unos días volvimos de nuestras vacaciones en Bélgica. Más adelante contaré cómo nos fue por allí, cuando tenga tiempo de revisar las fotos y poner las ideas en orden. Pero quería dedicarle una entrada al Centre Belge de la Bande Dessinée, o para entendernos, el museo del cómic. Se trata de una pequeña joya para quien le guste el noveno arte, con el atractivo adicional de estar situado en un precioso edificio modernista. Aquí pudimos contemplar la trayectoria de dibujantes tan conocidos como Hergé o Franquin, y de otros que no son tan populares en nuestro país, como Posy Simmonds (me gustó su Tamara Drewe, el tomo recopilatorio ya está en mi lista de futuribles).  Llama la atención la cantidad de viñetas dibujadas específicamente para el museo por autores consagrados, en las que se reconocen las distintas salas, el  techo de cristal o la escalinata de la entrada. Por cierto que en esta escalinata tuve la oportunidad de hacerme una foto que siempre me hizo ilusión:

El museo cuenta además con un café muy agradable, una sala de lectura que no llegamos a visitar (pero dicen que está muy bien provista) y una tienda con bastante material. Parte de este estaba en idiomas distintos del francés, y aunque eché en falta las ediciones recientes de Papyrus en inglés (porque en español no hay forma de encontrarlo, me temo), sí que aprovechamos para hacernos con los cuatro tomos de Blacksad en nuestro idioma. Sí, está claro que podríamos haberlos comprado aquí y nos habríamos ahorrado cargar con ellos en el viaje de vuelta. Pero qué caray, ceder al capricho del momento tiene su gracia.

De libros: A History of England in a Nutshell, de John Mathew

Este libro lo terminé justo antes de irme de vacaciones, pero hasta hoy no he tenido tiempo de escribir sobre él. Lo compré por consejo del motor de recomendaciones de Amazon, que a estas alturas me da miedo por lo bien que me conoce. El caso es que las críticas de otros lectores decían que era un resumen excelente de la historia inglesa, así que pensé que si tenemos idea de mudarnos a UK, igual sería bueno aprender algo de su historia.

El libro está bastante bien y se se lee rápido, son sólo 192 páginas. El autor es un abogado retirado que decidió escribirlo al comprobar que sus nietos no tenían mucha idea de la historia de su país, así que está escrito pensando en la gente joven y no es difícil de leer. Además incluye anécdotas interesantes y datos curiosos, como la interpretación de algunas escenas del tapiz de Bayeux o el origen de la palabra grog (bebida de piratas por excelencia, como recordará cualquiera que haya jugado al Monkey Island). Claro que tampoco es que la historia de este país sea aburrida precisamente, con las continuas luchas por el poder entre católicos y protestantes.

La única pega que le podría poner a este libro sería que solamente llega hasta el final del reinado de la reina Victoria, en enero de 1901. El autor indica que el siglo XX es material para contar en otro volumen, y probablemente tiene razón. Por otra parte, como indica el título se trata de una compilación de la historia de Inglaterra, así que tendré que buscar algo similar para la de Escocia, que por lo que sé también es bastante entretenida. Buscando al azar he encontrado esto, que tiene buena pinta. Hmm, tentaciones... :)

Doctor Who?

Doctor Who es una serie de ciencia-ficción de la BBC que figura en el Guinness World Records como el programa de este tipo que ha estado más tiempo en antena en toda la historia de la televisión. El primer episodio se emitió el 23 de noviembre de 1963, y desde entonces se han producido un total de 32 temporadas con 784 episodios. Y lo que queda.

La serie sigue las aventuras del Doctor, un alienígena humanoide que viaja por el universo en una nave capaz de desplazarse en el espacio y el tiempo. Claro que esa es la manera sosa de contarlo, el panorama mejora cuando nos enteramos de que el Doctor es un Time Lord (un Señor del Tiempo, para entendernos, y además el último de su especie), que a lo largo de sus 900 y pico años ha conseguido hacer unos cuantos enemigos bastante funkys y que su nave es mayor por dentro que por fuera y está viva (más o menos). Además el Doctor suele ir acompañado en sus viajes por uno o más companions que comparten sus aventuras. Se dice que tiene preferencia por las jóvenes atractivas, pero esto no es así siempre.

La serie nueva, que es la que nosotros hemos visto, empezó a emitirse en 2005 después de una parada de varios años. Era un intento de la BBC de revitalizar la franquicia, y vaya si funcionó. El primer episodio fue visto por alrededor de diez millones de espectadores, y tanto la serie como su equipo recibieron varios premios, incluyendo un par de BAFTAs el año siguiente. Debió de ser por entonces cuando di por casualidad con ella y me acabé enganchando, en parte porque Christopher Eccleston es mi tipo :)  En la foto le vemos en su papel del Doctor con su nave, camuflada permanentemente como una cabina de teléfono de la policía, de las que parece que abundaban en UK en los años 60. Por cierto, la nave se llama TARDIS, iniciales de Time And Relative Dimension In Space. Hay que reconocer que el acrónimo es de lo más cool.

El Noveno Doctor, tan contento con su TARDIS. Yo quiero una. 

Siguiendo la costumbre de nuestras cadenas de TV, la serie cambió de franja horaria, le perdí la pista y nunca me decidí a comprarla. Hasta hace un par de meses, cuando lo mandé todo a hacer puñetas y pedí de golpe las seis temporadas de la nueva serie y los especiales (sí, Amazon me adora). Si llego a saber lo que me iba a gustar, lo habría hecho mucho antes.

Lo bueno que tiene ver todos los episodios de golpe es que se pillan las referencias entre ellos, además de conocer la historia desde el principio. Así fue cómo me enteré de que el Doctor se regenera cada vez que está a punto de morir, lo que ha permitido a la BBC mantener la serie tanto tiempo pese a cambiar de actor protagonista. En la serie nueva Chris Eccleston sólo estuvo la primera temporada, siendo sustituido en la segunda por David Tennant. Si la interpretación del primero fue fundamental para el éxito de la serie, Tennant consiguió establecerla como uno de los programas de más audiencia en UK. La verdad es que borda el papel. En la foto aparece con el gadget favorito del Doctor, el destornillador sónico, que sirve entre otras cosas para abrir puertas, desatar cuerdas y hackear en sistemas alienígenas.

El Décimo Doctor, con su sonic screwdriver. Yo quiero uno. 

Tennant fue el Décimo Doctor durante tres temporadas, y aún hoy está considerado por muchos fans como el mejor Doctor de la nueva era e incluso de toda la serie. Yo no acabo de decidirme: hay días que estoy de acuerdo, otros que prefiero a Eccleston y a veces mi favorito es Matt Smith, quien se hizo cargo del papel en la quinta temporada y es el Doctor actual. Smith le da una personalidad muy particular al personaje, es ruidoso, extravagante y encantador, y transmite como nadie la imagen de un alma vieja en un rostro joven.  En la foto está empujando la maqueta de un dalek, que es inofensiva. Los de verdad no lo son, aunque parezcan saleros equipados con desatascadores de wc.

El Undécimo Doctor, jugando con un dalek. No, de esos no quiero uno. 

Después de haber visto seguidas las seis temporadas modernas, tengo que decir que he disfrutado como una cría. No hay que olvidar que por encima de todo Doctor Who es una serie para niños, y al menos en mi caso verla ha sido como volver a tener siete años. Cada capítulo es diferente, pero todos son épicos, emocionantes y cargados de aventuras, y la calidad en general se mantiene alta durante toda la serie. Vaya, que el viaje merece la pena. Estoy deseando ver qué pasará en otoño con la séptima temporada, la nueva companion y sobre todo el 50 aniversario, que se cumple al año que viene. Por suerte parece que queda Doctor Who para rato.

Rapaces en Nueva York

Foto de Pale Male tomada de Wikipedia

Pale Male es un ratonero de cola roja (Buteo jamaicensis, red-tailed hawk en inglés) que vive en Central Park desde 1991. No es inusual que haya aves rapaces en entornos urbanos, en Madrid hay unas cuantas y en Barcelona hay como mínimo una pareja que anida en la Sagrada Familia. Pero Pale Male es famoso por el tiempo que lleva residiendo en la Gran Manzana, así como por la controversia suscitada cuando la comunidad de propietarios del edificio de lujo donde él y su pareja anidaban decidió quitar el nido en 2004. El asunto provocó protestas de todo el mundo, que no se calmaron hasta que se volvió a colocar el nido en su sitio.

La historia completa se puede consultar en Wikipedia, así que no la repetiré aquí. Pero sí quiero recomendar el sitio web de Lincoln Karim. Se nota que su autor sabe de fotografía y tiene un equipo estupendo, porque las fotos son espectaculares. Aunque el sitio está dedicado a Pale Male, hay fotos de otros vecinos de Central Park y alrededores, desde gorriones y palomas hasta ardillas. Supongo que Pale Male opinaría que es un menú con imágenes, jeje. Merece la pena visitarlo a poco que nos gusten las aves, la fotografía o simplemente ver un poco de la naturaleza que se abre camino entre el hormigón.

 

Hey Cat
 

Me encanta esta foto. No solo porque tiene gracia, sino porque me recuerda a cierto consultor alemán que tuvimos por la oficina hace unos años. Joana y Andrea seguro que saben de quién hablo:

El caso es que Stephan (nombre ficticio) tenía la misma pinta que el pájaro de la foto -sobre todo cuando traía el traje negro- y no había pronunciado en su vida frases como "¿tienes un momento?" o "¿te viene bien que hablemos ahora?". No, el tenía por costumbre "asaltar" a la gente con el grito de guerra "¡Oye! ¡Mira! ¡Mira! ¡Trillian, oye! ¡Oye, miramiramiramira!..." Hasta que al final por puro hartazgo dejabas lo que estuvieras haciendo y le escuchabas.
La expresión del gato es impagable, creo que todos poníamos la misma cara cada vez que se nos acercaba este chaval.

¿Que la foto está retocada? Seguro. Pero, como decía mi padre, "se non è vero, è ben trovato"... :)