jueves, 6 de septiembre de 2012

Comer en Londres y alrededores


Cuando comento que de Londres me gusta todo, incluyendo el clima y la comida, la gente suele sorprenderse por lo segundo más que por lo primero. Lo cual es curioso porque, salvo alguna que otra experiencia rarita (me viene a la cabeza cierto curry vegetal camino de Stonehenge), en general no tengo queja de lo que he comido por allá. Las cafeterías en los museos suelen ser como mínimo razonables, cuando no excelentes, como el bacalao que comí en el restaurante de la Tate Britain (caro de narices, eso sí) o el pastel de carne a la cerveza en Hampton Court. Pero hay unos cuantos restaurantes a los que siempre volvemos, y el domingo pasado, hablando de esto con Marta, me di cuenta de que ya se los he recomendado a tres o cuatro personas en lo que va de año. Así que he decidido hablar de ellos aquí, por si le interesan a alguien más.

En pleno barrio de Bloomsbury está situado el Malabar Junction, a un par de manzanas del British Museum, metro Tottenham Court Road. Es cocina india, en concreto malabar, y nos gusta no sólo por la calidad de la comida sino porque el personal es amable y el ambiente muy agradable. Siempre que voy allí pido de postre el masala chai  (té especiado), lo sirven fuerte y cargado de especias. Está muy bueno. El restaurante no es barato, pero tampoco es terriblemente caro. Digamos que no es para comer cada día.

A unos 15 minutos de allí andando a buen paso está otro de nuestros favoritos, el Soho Japan, en Wells Street. En este caso el metro más cercano sería Oxford Circus, o quizá Goodge Street. Nos lo recomendó David, que lo conocía de cuando trabajaba por la zona, y fue todo un descubrimiento. Es pequeño y coqueto, aunque la decoración puede resultar un poco rara porque parece una taberna irlandesa reconvertida a restaurante japonés (y probablemente lo es). La comida es de lo mejor que hemos probado en japoneses. Y el precio, razonable para lo que es Londres: un plato de yakisoba  (tallarines fritos) viene a salir por unas 11 libras.

También a unos 15 minutos del Malabar Junction, pero esta vez en dirección opuesta, está el restaurante chino Red Hot, que sirve cocina de la región de Sichuan. Entramos en él por casualidad un día que se nos hacía tarde; mein Mann luego me confesó que se decidió por él porque estaba lleno de chinos. Está claro que sabían lo que hacían, porque el restaurante es excelente y no está nada mal de precio. Eso sí, hay que tener en cuenta que la comida de esta zona *pica*, y no poco. Pica todo, incluso los platos que en la carta dice que no pican. Avisados estáis. Si decidís acercaros por allí en metro, la estación más cercana es Leicester Square.

Y aunque no esté en Londres, en esta lista personal no podía faltar el Edamame, un japonés diminuto en el centro de Oxford que sirve una comida estupenda y tiene buenos precios. Le eché el ojo poco antes de ir porque leí en foros de estudiantes que era muy recomendable. Y aunque al principio nos echó un poco para atrás porque lo vimos pequeño, de techos bajos y abarrotado, en cuanto empezamos a comer olvidamos nuestras dudas. Además el tener que compartir mesa con otros comensales (no hay más remedio, porque tienen muy poco sitio) puede ser divertido, sobre todo si acabas sentado al lado de estudiantes de por allí.

Por supuesto, si comento un restaurante en Oxford tengo que comentar uno en Cambridge. Afortunadamente el sitio donde comimos cuando estuvimos allí lo merece: el Baron of Beef, un pub inglés tradicional que queda muy a mano, cerca del centro. El sitio tiene hasta su propia entrada en Wikipedia, y no es para menos, porque además ser un buen restaurante también es bastante friki : se cuenta que en su día Chris Curry y Clive Sinclair tuvieron aquí algo más que palabras en relación con la decisión del primero de abandonar Sinclair para fundar Acorn Computers, y está confirmado que Tom Baker (el Cuarto Doctor, para quienes no sigan Doctor Who) y Douglas Adams lo frecuentaron en algún momento. Sí, lo elegimos por eso. Y por si estábais pensando que esta lista sólo incluía comida asiática, en esta ocasión comimos un plato de fish and chips que no podía ser más británico. Estaba buenísimo :)'


2 comentarios:

  1. Cuando estuvimos en Londres nosotros cenamos un par de veces en un restaurante cerquita del hotel en Pimlico, a un paseo de la estación Victoria: Chimes (http://www.chimes-of-pimlico.co.uk)

    Se trata de comida típica inglesa a base de "pies" y "cider" y pese a que, como de costumbre, los comentarios que encuentras en la Red son de lo más variado, nosotros cenamos bien (incluso el crío que disfrutó como un enano de sus fish & chips).

    No es excelente, no es variado, pero tampoco es caro y el ambiente es agradable. Y, por supuesto, la comida contundente al lado del hotel es perfecta tras un largo día de caminatas.

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    1. Pues no me digas más, apuntado queda para la próxima vez. Nunca está de más saber de otro restaurante en Londres, y además está en una zona distinta a los que he comentado. ¡Gracias!

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