domingo, 1 de julio de 2012

De viaje: Brujas


La primera excursión que hicimos desde Bruselas durante nuestras vacaciones de hace un par de semanas fue a Brujas. Casi toda la gente que conozco que ha visitado Bélgica ha estado allí, aunque sólo haya sido una parada de paso hacia algún otro destino. La ciudad tiene fama de ser muy bonita, como un trocito del Flandes medieval, de alguna manera desgajado de su época y trasladado tal cual al siglo XXI. Y es todo verdad, da gusto pasear entre los canales y las casitas con los tejados característicos, tan limpias como si acabaran de ser construidas. También hay quien se queja de que su encanto es un tanto artificial y da la sensación de ser un resort de Disney. Yo diría que algo de razón tienen, aunque tampoco es para tanto. A nosotros nos gustó mucho.

Tuvimos la precaución de ir un jueves, por aquello de evitar las aglomeraciones, y aunque en el viaje de ida el tren iba abarrotado, por alguna razón casi todos los pasajeros iban a Ostende. El caso es que pudimos visitar con calma el Museo de la patata frita y el del chocolate, y disfrutar de una degustación de productos en cada uno de ellos (pero NO a la vez... aunque tampoco habría sido tan raro, dado que en Bélgica la patatas fritas acompañan a casi todo). Incluso nos dio tiempo a pasear tranquilamente por las calles sin que hubiera otros turistas alrededor.



Claro que después de comer la cosa cambió. Puede que la gente que iba por la mañana a Ostende se fuera a Brujas a pasar la tarde. No llegaba a ser agobiante, pero es fácil darse cuenta de que sí debe de serlo en fin de semana, sobre todo en temporada alta. Esta foto está tomada unas tres horas después de la anterior, apenas empezada la tarde, y ya se aprecia cierta aglomeración en la calle.



Una cosa que nos llamó la atención de las casas que dan a los canales fueron las puertas traseras, que dan fé de que desplazarse en barca es por allí algo habitual:



En las primeras fotos se pueden ver a lo lejos dos de los monumentos más visitados de Brujas: el campanario y la Iglesia de Nuestra Señora. Por la tarde, de camino a la estación, encontramos otra de las torres famosas de la ciudad: la de la Catedral de San Salvador. No sólo me pareció la más bonita de todas, además me di cuenta de una coincidencia un tanto curiosa: la torre en cuestión se da un aire al anillo que aparece en el episodio "Kaddish" de Expediente X. Véase la muestra:



Sí, ya sé que es un comentario muy friki, pero qué le voy a hacer... He visto el episodio de marras un par de veces y tengo buena memoria :)


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