Angeles que lloran

La semana pasada Paula me comentó que se había enganchado a Doctor Who . Estos días está viendo la tercera temporada, en la que David Tennant interpreta al Doctor y tiene como companion  a Martha Jones. Es una de mis temporadas favoritas, no sólo porque Martha me pareció un cambio agradable respecto a Rose (que no me disgusta ni mucho menos), sino porque incluye Blink , el episodio que está considerado por muchos fans como el mejor de toda la nueva serie.

"Si no ves más que un episodio de Doctor Who , que sea Blink ". Este consejo lo leí varias veces cuando estaba aún decidiendo si comprar la serie o no, y la verdad es que estoy de acuerdo. Cosa curiosa, porque es uno de los capítulos donde el Doctor aparece menos tiempo. Pero es muy buen ejemplo lo que es Doctor Who. Además en este episodio aparece por primera vez uno de los mejores enemigos del Doctor de todos los tiempos: los Weeping Angels o ángeles llorosos. Sin entrar en demasiados detalles, se trata de una especie alienígena cuyos individuos sólo existen cuando nadie los observa. Al ser observados, a todos los efectos no existen más que como estatuas de piedra (*). Esto incluye la observación por parte de otros miembros de su especie, por eso lo habitual es que se tapen los ojos para evitar paralizarse entre ellos, con lo que parece que lloran. En la foto de la izquierda hay uno acechando a Sally Sparrow, que no sabe lo que tiene al lado. Si uno de estos seres te pone la mano encima, el efecto es, por decirlo suavemente, desagradable . Y son rápidos, muy rápidos, con lo que si te encuentras con uno lo mejor es no perderle de vista, ni para parpadear. Como dicen en el episodio, blink and you're dead  (parpadea y estás muerto).

Los Weeping Angels  dan *muy mal rollo* y son de lo más carismático, tanto que fueron elegidos por los fans de la serie como su monstruo favorito de todos los tiempos en la votación que llevó a cabo RadioTimes  en junio pasado. Y es que a todos nos gusta pasar miedo, o al menos a todos los que seguimos Doctor Who.

Así que ahora cada vez que veo una estatua remotamete parecida a un ángel la miro raro y muy fijamente, no sea que se mueva y la liemos. Como la que hay en la foto más abajo. Me parece preciosa, y no tengo ni idea de en qué cementerio está, pero tengo claro que si un día me la encuentro, por si acaso saldré de allí por piernas. Caminando hacia atrás. Y sin parpadear.

(*) Técnicamente, entran en "quantum lock ". Suena muy bien :)